domingo, 28 de febrero de 2010

El juez envía a prisión a Urko Izagirre por facilitar a ETA una furgoneta para atentar en Calahorra

Alude a la relación con varios acusados e imputados de pertenecer a la banda, uno de los cuales le mandó una carta desde la cárcel

MADRID, 25 (EUROPA PRESS) El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, decidió hoy enviar a prisión a uno de los dos detenidos el pasado martes en Vizcaya, Urko Izagirre, al que acusa de colaboración con la organización terrorista ETA por haber facilitado presuntamente una furgoneta que la banda utilizó en el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, en La Rioja, el 21 de marzo de 2008.

Mientras tanto, el magistrado dejó en libertad provisional al otro detenido, Enrique Noya, tal y como había solicitado la Fiscalía, aunque le ha impuesto la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer quincenalmente ante el juzgado más próximo.

Según el auto de prisión provisional de Izagirre, éste habría desarrollado labores a favor de la banda terrorista ETA, "dando cobertura y suministrando la infraestructura necesaria para el desarrollo de las actividades ilegales de los miembros liberados y el resto de legales que prestan sus servicios para la organización".

En concreto, el juez le atribuye haber prestado su furgoneta a los miembros del 'comando Vizcaya' detenidos en julio de 2008 que atentaron contra el cuartel de la Guardia Civil de Calarahorra meses antes. En esta acción participaron, en unión de los liberados Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, los miembros legales Asier Borrero e Iñigo Gutiérrez.

Según explica el juez, la furgoneta de Izagirre habría sido utilizada para introducir en ella a los dueños de otro vehículo que fue robado en el Alto de Herrera (Alava) y que fue cargado con "gran cantidad de explosivo" y utilizado en el atentado.

Andreu explica que las declaraciones de las dos personas secuestradas por ETA muestran que existe una "gran similitud" entre la furgoneta en la que estuvieron cautivos --"una furgoneta habilitada específicamente en su parte posterior para un uso comercial"-- y la de Izagirre. Además, el juez asegura que del intercambio de llamadas registrado por orden judicial se evidencia que ese mismo día Izagirre "habría dejado el uso de su vehículo a Iñigo Gutiérrez", y que "no sólo conocía la finalidad que se le iba a dar a su vehículo, sino que también prestó su conformidad a sabiendas".

El magistrado considera que este hecho resulta corroborado también por una conversación que el acusado mantuvo con su pareja sentimental el 2 de septiembre de 2008 y por la declaración de Goikoetxea tras la desarticulación del 'comando Vizcaya', al reconocer que Gutiérrez aportó un vehículo para la comisión del atentado.

Además, Andreu apunta que el mismo día 22 de julio, tras conocer la detención de los miembros del comando, Izagirre "desaparece de su domicilio" y no es visto hasta más de cinco días después, cuando se ha "cerciorado de que no recaía ningún tipo de imputación sobre su persona".

Según el auto, la declaración prestada hoy por Izagirre ha sido "claramente contradictoria" con las vigilancias de las fuerzas de seguridad y con los itinerarios que, según la investigación policial, ese día realizaron tanto él como Iñigo Gutiérrez. También se contradice, afirma, con la declaración que este colaborador de ETA prestó tras ser detenido.

CARTAS DE UN ETARRA DESDE LA CÁRCEL

Igualmente, el magistrado considera como prueba de su vinculación con la banda la relación que mantiene con personas acusadas por su pertenencia a ETA, como Aitor Arteche, Arkaitz Goikotxea, Asier Borrero, Iñigo Gutiérrez, Aitor Cotano, Jon Rosales o Jon Larrinaga.

Como ejemplo "significativo" de esta relación señala una carta hallada en su domicilio y enviada por Aitor Arteche desde Francia, en la que se refleja "el grado de confianza" que mantienen. En la misiva, Arteche le dice que le han rechazado dos de las tres euro-órdenes que pesaban en su contra. "Subidón, subidón, he tenido una suerte que ni me lo creo, pero bueno, sigo teniendo un marrón de cojones", le cuenta.

Además, también le habla de Urtzi Murueta refiriéndose a él simplemente como 'El Gordo', al contarle que se le ha absuelto de la acusación por la muerte del magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya José María Lidón, y le pide discreción.

"Sólo me queda lo de El Abra, pero eso, que quiero discreción y que la peña no empiece a flipar y a hablar, Tengo una oportunidad entre un millón de que me pase lo que le ocurrió al Gordo, pero como sea así se va a cagar la perra chipirona", dice.

TRABAJÓ CON JON ROSALES Y ADUR ARISTEGI

Izagirre y Noya prestaron declaración durante algo más de dos horas esta tarde ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, dos días después de que fueran detenidos por agentes de la Policía Nacional en Bilbao y el barrio getxotarra de Algorta, respectivamente. Según fuentes de la lucha antiterrorista, ambos trabajarían en una empresa dedicada a montar 'txosnas' (casetas para fiestas) y que también habría contratado a otros presuntos miembros de ETA como Jon Rosales y Adur Aristegi.

Los arrestados tendrían vinculación con Jon Rosales, arrestado el 17 de febrero en Girona en la operación de los Mossos d'Esquadra en la que también fue detenido Adur Aristegui, cuando intentaban pasar a territorio francés por un paso fronterizo cercano a Camprodon. Ambos aparecieron la semana pasada en unas fotografías de la red social Facebook en las que portaban la camiseta de la selección española de fútbol.

En los cuatro registros realizados tras la detención de Izaguirre y Noya, la Policía localizó una bombona de camping-gas, así como gran cantidad de material informático y documentación relacionada con la banda terrorista. La operación se realizó en virtud de un auto emitido por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario